Huawei, 5G y propiedad intelectual: así se construye la próxima ola de innovación digital

Mientras el mundo discute el impacto de la inteligencia artificial, el 5G y la computación en la nube, Huawei está moviendo piezas clave en un frente menos vistoso pero decisivo: la propiedad intelectual y las licencias que sostienen la innovación tecnológica global.

Un foro global para hablar de patentes, aperturas y futuro

El sexto Foro de Innovación y Propiedad Intelectual de Huawei, celebrado el 11 de noviembre de 2025 en Pekín, reunió a expertos de todo el mundo para debatir cómo la apertura y la protección de la PI pueden acelerar el progreso tecnológico y social. La empresa aprovechó el escenario para anunciar a los ganadores de su premio bianual “Top Ten Inventions”, con desarrollos en computación, HarmonyOS y soluciones de almacenamiento que buscan anticipar las próximas demandas de la conectividad y la nube.

Liuping Song, director jurídico de Huawei, resumió la filosofía de la compañía al señalar que la innovación abierta forma parte de su ADN y que el compromiso es simultáneo: respetar la propiedad intelectual de terceros y proteger la propia, pero con un énfasis creciente en la colaboración. La narrativa que se construye en el foro es clara: sin un marco de PI robusto y compartido, no hay ecosistema digital sostenible ni crecimiento a largo plazo.

2.700 millones de dispositivos 5G y un récord de 37.000 nuevas patentes

Uno de los datos más llamativos del anuncio es que más de 2.700 millones de dispositivos 5G en el mundo utilizan alguna de las patentes de Huawei, lo que consolida a la compañía como uno de los principales proveedores de tecnologías esenciales para las redes móviles de nueva generación. A esto se suman más de 1.200 millones de equipos Wi‑Fi y más de 3.200 millones de dispositivos multimedia que también operan con licencias de la firma china, además de 48 empresas del índice Fortune Global 500 que ya licencian su tecnología de forma directa o indirecta.

En 2024, Huawei publicó 37.000 nuevas patentes, su récord histórico de innovación, y reportó ingresos por licencias cercanos a 630 millones de dólares, aunque la compañía subraya que, históricamente, ha pagado en regalías casi tres veces más de lo que ha recibido. Esa combinación de alto volumen de patentes, licencias cruzadas y pagos de regalías sitúa a Huawei en la parte alta del ranking global del Tratado de Cooperación en materia de Patentes (PCT), donde ha sido uno de los principales usuarios desde 2014 y registró 6.600 solicitudes publicadas solo en 2024.

Chaspark Patent y código abierto: cuando la PI también es acceso

Más allá de las cifras, Huawei está usando su portafolio de PI para abrir puertas con herramientas gratuitas como Chaspark Patent, lanzada en junio de 2024 como una plataforma de consulta de patentes pensada para estudiantes, investigadores y startups. Durante el foro de 2025, la compañía anunció actualizaciones clave para Chaspark, incluyendo búsqueda semántica y resúmenes generados por IA, lo que reduce la barrera de entrada para quien quiera explorar el mapa global de la innovación sin pagar por bases de datos costosas.

En paralelo, los avances de proyectos de código abierto como OpenHarmony y openEuler refuerzan esta estrategia de apertura: el primero sumó diez millones de líneas de código y superó los 8.100 colaboradores, mientras que el segundo superó los diez millones de instalaciones a escala global, según cifras compartidas en el foro. Esa mezcla de software abierto, hardware abierto, patentes licenciables y contribuciones a estándares convierte a Huawei en un nodo de intercambio tecnológico y no solo en un proveedor cerrado de infraestructura.

La PI como “lenguaje universal” de la innovación

El debate sobre propiedad intelectual no se limita a Huawei; incluye voces de organismos internacionales y del mundo académico que ven en la PI una pieza fundamental de la economía del conocimiento. Marco Alemán, de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, destacó durante el foro que Huawei es uno de los principales usuarios de los servicios globales de PI y un actor relevante en el impulso de nuevas tecnologías a escala mundial.

Otros expertos invitados subrayaron que la PI funciona como un “lenguaje universal” que traduce la creatividad y la investigación en valor medible para empresas, países y ciudades. Desde la academia, voces como la del economista Heiwai Tang enfatizaron que la adhesión a estándares internacionales y a marcos transparentes de licenciamiento maximiza el valor de la PI y ayuda a construir ecosistemas saludables, donde startups, universidades y grandes corporaciones pueden colaborar sin partir de cero en cada proyecto.

Qué significa todo esto para el ecosistema digital (y para ciudades como Bogotá)

Para los usuarios, gran parte de esta conversación ocurre “tras bambalinas”: lo que ven es cobertura 5G más rápida, experiencias multimedia más fluidas y dispositivos conectados que simplemente funcionan, sin saber que detrás hay millones de patentes, licencias cruzadas y acuerdos de PI. Sin embargo, entender cómo compañías como Huawei gestionan su propiedad intelectual es clave para dimensionar quién pone las reglas del juego en la próxima década de innovación digital, desde la red hasta la capa de aplicaciones y servicios de IA.

Para ciudades que aspiran a ser hubs de tecnología y conocimiento, como Bogotá, herramientas abiertas de búsqueda de patentes, proyectos de código abierto y ecosistemas de licenciamiento transparente son una oportunidad para conectar universidades, startups y empresas locales con la frontera global de la innovación. El reto ya no es solo desplegar antenas o vender más smartphones, sino aprovechar esta infraestructura invisible de propiedad intelectual para crear nuevos productos, servicios digitales y contenidos que se puedan escalar desde lo local hacia el resto del mundo.

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